
El hogar, ese lugar sagrado en el que nadie puede entrar, tu santuario, donde ningún mal puede sucederte. Este es el terreno perfecto para desatar tus propios terrores, si alguien puede entrar en tu santuario, ya nunca tendrás la certeza de estar a salvo.
Este marco ha sido utilizado infinidad de veces como elemento de tensión, por la nueva ola de directores de genero españoles, por ejemplo en la reciente Secuestrados (Miguel Ángel Vivas, 2010), de una excelente factura digna de admiración, o El habitante incierto, opera prima de Guillem Morales, de un estilo e imaginario visual únicos.
En Mientras Duermes nos encontramos con un peso pesado del genero como es Jaume Balaguero (coautor de las bien diseñadas Rec y Rec 2 junto con Paco Plaza). Distanciándose del efectismo y los golpes de efecto que caracterizaban a sus anteriores películas, Balaguero realiza un ejercicio de terror psicológico cercano al Polanski mas puro y admirable (El quimérico inquilino).
Luis Tosar da vida con su imponente presencia a Cesar, el portero de la comunidad, el cual debido a su imposibilidad para ser feliz, solo busca la infelicidad de los demás. Balaguero crea con su cámara un ambiente que no debe su atmósfera terrorífica a crujidos de madera, ni pomos de puertas que se abren lentamente, sino a la psicología del personaje. Este es además un reto difícil, ya que la historia esta narrada desde la perspectiva de Cesar y al vivir la historia desde su punto de vista no puedes evitar querer que todo le salga bien a este desalmado psicópata, por el que en ocasiones llegas a sentir una terrible lastima. Como decía Hitchcock en relación a su obra cumbre del terror (psicosis), el público siempre quiere que las cosas salgan bien aunque estas acciones las realice un personaje sin moral ni empatía.
Al igual que por el atormentado Mala Madre (Celda 211) Luis Tosar será recordado por este personaje servicial, cabizbajo, que oculta su odio y repugnancia a los que le rodean con una falsa sonrisa, mientras él sin escrúpulos y con un manojo de llaves en las manos, te vigila mientras duermes.