
La película que aquí nos ocupa no es otra que Thor, la incursión de Kenneth Branagh en el universo de los estudios Marvel. Cuando pienso en esto no paro de preguntarme: ¿Por qué? A quien se le ocurrió la idea de que un artesano del cine y el teatro cuyo estilo más característico son las obras de Shakespeare (Hamlet y Enrique V) y las películas pequeñas de bajo presupuesto al estilo de la Nouvelle Vague (Los amigos de Peter), podría estar a la altura de los mejores directores de la casa Marvel como Jon Favreau (Iron Man).
Que el trasfondo de Thor sea un rey que destierra a su hijo y que luego su otro hijo trate de hacerse con el poder en el reino y matar a su hermano no significa que sea un producto ideal para Branagh. Thor no es una mezcla entre El rey Lear y Ricardo III, sino un “Superman” con algo más de profundidad en su historia y personajes.
Con respecto a la película en sí me parece que su principio es prometedor, pero se va desinflando poco a poco (al igual que con el tiempo se hundió el reinado de Macbeth), salvo algunos bien planificados y elegantes movimientos de cámara que le sirven a nuestro director para lucir el 3D y demostrar que ha aprendido a usar los efectos especiales con soltura e ingenio. Todo es tridimensional en la película, excepto la actuación de Chris Hemsworth (Thor), a veces plana, a veces sin nada. El resto del reparto esta correcto y bien situado en sus papeles como Anthony Hopkins y Natalie Portman.
Branagh dirige correctamente sin sorprendernos esta adaptación, cuyo problema no es el estilo de la dirección (solvente y sin desviarse del estilo Marvel), sino su guion y un superhéroe que es el Superman de Marvel, sin ningún interés propio. Como se nos indica al final de la cinta, la película no es más que una bisagra hacia esa otra película que cada vez me apetece menos, `Los vengadores´.
Mientras tanto, para olvidarnos de la indiferencia que nos produce Thor, deberíamos volver a ver Enrique V y Hamlet, para recodar que Branagh es y siempre será un auténtico Dios del teatro y el séptimo arte.