
La ruptura temporal de Memento, el caso del falso culpable en El truco final o las trepidantes escenas de acción creadas gracias un habilidoso montaje y a un inteligente uso de la música para subrayar cada plano en El Caballero Oscuro y Origen, todos estos sellos de autor tienen a su predecesor en Following. Con un mínimo presupuesto y un guión que acrecienta la tensión con cada paso que da el protagonista, Christopher Nolan realiza un ensayo de lo que será su futura estética tanto visual como narrativa.
Bill es un escritor falto de inspiración que para encontrar ideas decide comenzar a seguir a desconocidos por la calle, sin embargo un día comienza a seguir a Cobb un ladrón de casas, con el cual iniciara una extraña amistad que cambiara su vida para siempre.
Se dice que para un director novel es bueno contar con la baza de la sencillez, Nolan cuenta una historia de una gran complejidad argumental, pero su estilo visual a la hora de narrar la historia hace que no echemos de menos una mayor cantidad de medios. Una estética limpia, con la que crea un cuento misterioso sobre la obsesión narrada desde tres hilos temporales distintos. Destaca el recuerdo de El beso del asesino (opera prima de Stanley Kubrick) de características similares a este fascinante ejercicio que dio a conocer al futuro creador de una obra maestra como El Caballero Oscuro.
Bill es un escritor falto de inspiración que para encontrar ideas decide comenzar a seguir a desconocidos por la calle, sin embargo un día comienza a seguir a Cobb un ladrón de casas, con el cual iniciara una extraña amistad que cambiara su vida para siempre.
Se dice que para un director novel es bueno contar con la baza de la sencillez, Nolan cuenta una historia de una gran complejidad argumental, pero su estilo visual a la hora de narrar la historia hace que no echemos de menos una mayor cantidad de medios. Una estética limpia, con la que crea un cuento misterioso sobre la obsesión narrada desde tres hilos temporales distintos. Destaca el recuerdo de El beso del asesino (opera prima de Stanley Kubrick) de características similares a este fascinante ejercicio que dio a conocer al futuro creador de una obra maestra como El Caballero Oscuro.