
Si Azuloscurocasinegro era buena Gordos es aún mejor, tanto visual como dramáticamente. Con Gordos Daniel Sánchez Arévalo ha conseguido pasar de joven promesa del cine español a un director con un talento indudable.
Ayer fue la tercera vez que volví a ver Gordos y no puedo hacer otra cosa que rendirme ante su discreto encanto de comedia dramática sobre las apariencias en la sociedad actual. Cinco historias alrededor de una terapia para personas con problemas de peso. Un presentador que era la imagen de unas pastillas para adelgazar (Antonio de la Torre), un policía obeso temeroso de no llegar a cumplir los cincuenta debido a su peso, una ingeniera de telecomunicaciones que empezó a engordar cuando su novio se fue por trabajo a Los Ángeles, una chica que comenzó a engordar cuando empezó a salir con su novio ya que él come mucho pero no engorda y el propio terapeuta incapaz de mirar a su novia mientras ella está embarazada.
Poco a poco estas historias se van completando y crean un maravilloso retrato sobre las obsesiones de la sociedad por las apariencias. La necesidad de encontrarse a gusto con uno mismo y no dejarse llevar por las apariencias es el principal mensaje de Gordos, ya que como dice el terapeuta al comienzo de la terapia: “Estoy aquí para ayudar a la gente a sentirse bien consigo misma no para ayudarla a adelgazar”.
De la película me quedo con un estupendo e increíble guión. Una estética personal como ya demostró en Azuloscurocasinegro y en sus anteriores cortometrajes. Un talento visual impactante al nivel de la maestría estética del último Almodóvar (Los abrazos rotos y Volver), unos planos bellamente realizados, un uso fluido y elegante de la cámara le sirven a este `Enfant terrible´ para guiarnos por las diferentes historias. Una fotografía lucida y vanguardista con un magnifico uso de las lentes focales para centrarnos la atención en los correspondientes personajes. Finalmente destacar la brillante interpretación del más que soberbio Antonio de la Torre en su papel de homosexual obeso, me quedo con su frase: “Lo cierto es que siempre he sido un heterosexual reprimido”.
Actualmente Daniel Sánchez Arévalo se encuentra realizando su tercer largometraje de nombre Primos, basado en la historia de sus cortometrajes. Ante esta noticia solo puedo esperar con ansia su nuevo largo y decir: “Tócala otra vez Daniel”.
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